Desde nuestros primeros tiempos de vida la relación con nuestros hermanos es sin lugar dudas de las dinámicas forjadoras de nuestro ser. Sin embargo, es de las menos abordadas de manera abierta en nuestra adultez. Esto se puede deber a un sin número de razones pero la práctica demuestra que este vínculo fraternal requiere ser visto e integrado en toda su complejidad.
Los conflictos entre hermanos son algo lógico y natural que en el fondo se producen por la disputa del amor de los padres. Sin embargo, el “diálogo horizontal” es lo que permite que la rivalidad se convierta en un recurso para tener un lugar propio en la familia, el amor de los padres y ser reconocidos en nuestra singularidad.
Los lazos entre hermanos son potentes pero también transformadores. Son maestros del proceso de autonomía además de ser espejo de lo que desconocemos de nosotros mismos donde se estarán jugando permanentemente la rivalidad, el poder de conciliación y el amor fraterno.
En este taller queremos invitarte a reconocer y conectar con la triada “Rivalidad, Amor y Odio Fraternal” haciendo consciente la influencia que tiene nuestro sistema familiar y las posibilidades que nos entrega la visión vincular para encontrar esa llave de comprensión que te permitirá en el mejor de los casos resignificar tu experiencia y darle un nuevo impulso a tu vida.
¡Te esperamos!
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