La salud y la enfermedad son fenómenos complejos que implican que:
a) Los nudos (síntomas) de un todo complejo (persona o sistema, que los porta) y sus propiedades (los órdenes de la realidad y los órdenes del amor), adquieren significado en la interacción relacional, y por el vínculo que guardan con el todo en donde acontecen. Lo importante más que la naturaleza de los síntomas son las interacciones que existen entre ellos. Los síntomas son siempre síntomas del sistema. De manera que, la salud o la enfermedad no se explican por sus componentes sino por las interacciones que las provocan.
b) La salud como la enfermedad son sistemas complejos abiertos, de gran interacción con el contexto, del que se nutren y al que modifican.
c) Por lo tanto ya no existe un destino causal, fijo y determinado para la salud o la enfermedad. La flexibilidad del sistema, su apertura regulada, le provee la posibilidad de cambiar o de mantenerse, en relación con sus interacciones con su contexto.
d) El contexto no es un ámbito separado e inerte, sino el lugar de los intercambios, a partir de allí el universo entero puede ser considerado una inmensa “red de interacciones” donde nada puede definirse de manera unívoca. El universo de la salud y la enfermedad es un entramado relacional.
Desde la Psicología Budista se manifiesta una hermosa relación entre curación y crecimiento, entre aceptar el dolor y sufrir menos en el proceso, entre salud y gozo.
Desde la neurociencia y la medicina integrativa se imagina que es la enfermedad, la curación y la salud. El valor del amor, el dolor y las pérdidas en el arte curativo.
• Sin amor el sistema no se involucra en la aventura de la vida de sus miembros.
• Sin que el sistema ame, sus integrantes no se involucran en su cuidado.
• Los síntomas escenifican sentidos de vida.
• Los síntomas son máscaras vinculares.
• Los síntomas son siempre síntomas del sistema.
• La salud o la enfermedad no se explican por sus componentes sino por las interacciones que las provocan.
• El universo de la salud y la enfermedad es un entramado relacional.
Comprensión del amor como fuerza sanadora y como implementar su energía en el proceso curativo
Comprensión del rol de los síntomas como lenguaje del sistema familiar
Compresión del significado de dolor en la vida de las personas y en sus sistemas familiares
Comprensión del rol del contexto y de la historia de las personas en la generación de sus síntomas.
Aprendizaje de herramientas concretas para guiar los procesos de dolor y abrirse al amor.
El diplomado ofrece ejercicios para desarrollar una mirada más compasiva hacia uno mismo, y por ello menos proclive a solidificar las historias de sufrimiento. Basados en aportes que han hecho interfaz entre psicoterapia y budismo como Jack Kornfield y John Welwood.
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